A uno no le sorprende nada el encubrimiento sistemático de abusos sexuales a niños perpetrado por el Vaticano, ni las pueriles excusas de sus cruzados mediáticos, ni las falacias de distracción a las que recurre la jerarquía eclesiástica en su defensa –si la pederastía está más relacionada con la homosexualidad que con el celibato, si el porcentaje de pederastas entre los sacerdotes es mayor o menor que entre la población en general, etc. Lo más sorprendente de este escándalo, que va saliendo a la luz después de décadas de silenciamiento, es que apenas se habla de casos en España, y los medios de comunicación nacionales no parecen muy dispuestos a consultar a uno de los mayores expertos en esta cuestión. Me refiero al periodista Pepe Rodríguez quien, hace ya la friolera de 15 años, mucho antes de que el asunto llenara portadas y titulares, se atrevió a escribir "La vida sexual del clero" (1995), libro que denunciaba situaciones idénticas a las que ahora están aflorando en otros países y que complementaría posteriormente con "Pederastía en la Iglesia católica" (2002).
Si hay algún complot en España, no es contra una institución que parece incapaz de entender que algunos pecados son también delitos, sino contra Rodríguez que, aparte de ser condenado al ostracismo por los media, en los fragmentos de los libros citados disponibles en su página web se ha visto obligado a cambiar por sus iniciales los nombres y apellidos de los cardenales, arzobispos y obispos españoles implicados en el encubrimiento de estas fechorías.
http://www.pepe-rodriguez.com
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